¿Te gustan las historias? Seguro que sí. Todos somos seres narrativos por naturaleza. Desde pequeños, nos fascinan los cuentos, las leyendas, las fábulas y las novelas. Nos identificamos con los personajes, nos emocionamos con sus aventuras, nos sorprendemos con sus giros y aprendemos de sus lecciones.
Pero las historias no solo son una forma de entretenimiento. También son una forma de comunicación, de educación y de persuasión. Las historias tienen el poder de transmitir un mensaje, una emoción o un valor a nuestra audiencia, de una manera que capta su atención, genera su confianza y motiva su acción.
Y eso es precisamente lo que buscamos con nuestra marca: conectar con nuestra audiencia, diferenciarnos de la competencia, generar confianza, lealtad y motivar a la acción. Por eso, el storytelling es una herramienta esencial para nuestro negocio.
Pero, ¿qué es el storytelling? ¿Cómo podemos aplicarlo a nuestra estrategia de marketing digital? ¿Qué beneficios tiene? ¿Qué elementos debe tener una buena historia? En este artículo, te lo voy a contar todo.
¿Qué es el storytelling?
El storytelling es el arte de contar historias que tienen un propósito, un significado y un objetivo. No se trata de inventar o mentir, sino de narrar hechos reales o ficticios de una manera que conecte con las emociones, los valores y las necesidades de nuestra audiencia.
El storytelling se puede aplicar a cualquier formato o canal de comunicación, como un texto, un audio, un video, una imagen o una presentación. El storytelling se puede usar para cualquier tipo de contenido, como un artículo de blog, un caso de éxito, un testimonio, un ebook, un webinar o una campaña publicitaria.
El storytelling se puede enfocar a diferentes objetivos, como informar, educar, entretener o inspirar. El storytelling se puede dirigir a diferentes públicos, como clientes potenciales, clientes actuales o clientes fieles.
¿Cómo aplicar el storytelling a nuestra estrategia de marketing?
Para aplicar el storytelling a nuestra estrategia de marketing, debemos seguir una serie de pasos:
Definir nuestro objetivo:
¿Qué queremos conseguir con nuestra historia? ¿Qué acción queremos que tome nuestra audiencia después de escucharla? Por ejemplo, queremos que se suscriban a nuestro newsletter, que compren nuestro producto, que nos recomienden a sus amigos o que nos den su opinión.
Conocer a nuestra audiencia:
¿A quién va dirigida nuestra historia? ¿Qué características tiene nuestro público objetivo? ¿Qué necesidades, problemas, deseos y expectativas tiene? ¿Qué valores y creencias tiene? Por ejemplo, nuestro público objetivo son mujeres emprendedoras que quieren mejorar su presencia online y aumentar sus ventas.
Elegir nuestra historia:
¿Qué historia vamos a contar? ¿Qué hecho real o ficticio vamos a narrar? ¿Qué mensaje, emoción o valor queremos transmitir? ¿Qué tipo de historia vamos a usar? Por ejemplo, vamos a contar la historia de cómo una mujer emprendedora logró triunfar en internet gracias a nuestra marca. Vamos a transmitir el valor del esfuerzo, la creatividad y la perseverancia. Vamos a usar una historia de superación personal.
Escribir nuestra historia:
¿Cómo vamos a estructurar nuestra historia? ¿Qué elementos vamos a incluir? ¿Qué tono y estilo vamos a usar? Una buena historia debe tener los siguientes elementos:
- Un protagonista: Es el personaje principal de nuestra historia. Debe ser alguien con quien nuestra audiencia pueda identificarse o simpatizar. Debe tener una personalidad definida y unos objetivos claros. Por ejemplo, nuestra protagonista es María, una mujer emprendedora que tiene una tienda online de bisutería artesanal.
- Un conflicto: Es el problema o la dificultad que tiene que enfrentar el protagonista. Debe ser algo relevante y desafiante para él y para nuestra audiencia. Debe generar tensión e interés en la historia. Por ejemplo, el conflicto de María es que no consigue vender suficiente en su tienda online porque no tiene visibilidad ni tráfico.
- Un clímax: Es el punto culminante de la historia. Es el momento en el que el protagonista resuelve el conflicto o toma una decisión importante. Debe ser algo sorprendente y emocionante para él y para nuestra audiencia. Debe generar satisfacción y admiración en la historia. Por ejemplo, el clímax de María es cuando descubre nuestra agencia y decide contratarnos para mejorar su presencia online y aumentar sus ventas.
- Una resolución: Es el desenlace de la historia. Es el momento en el que se muestra el resultado o la consecuencia de la acción del protagonista. Debe ser algo coherente y lógico con la historia. Debe generar aprendizaje y motivación en nuestra audiencia. Por ejemplo, la resolución de María es cuando logra triunfar en internet gracias a nuestro servicio y nos agradece por haberle ayudado a cumplir su sueño.
Compartir nuestra historia:
¿Dónde y cómo vamos a difundir nuestra historia? ¿Qué formato y canal vamos a usar? ¿Qué recursos y herramientas vamos a necesitar? Debemos elegir el formato y el canal más adecuados para nuestra historia, nuestro objetivo y nuestra audiencia. Por ejemplo, podemos compartir nuestra historia en un video en nuestro sitio web, en un artículo de blog, en una publicación de redes sociales o en un email.
¿Qué beneficios tiene el storytelling?
El storytelling tiene muchos beneficios, entre los que destacan:
- Atrae la atención: El storytelling capta la atención de nuestra audiencia desde el principio, ya que les genera curiosidad e interés por saber qué va a pasar en la historia. También mantiene la atención de nuestra audiencia hasta el final, ya que da expectativa e intriga por saber cómo se va a resolver la historia.
- Genera confianza: El storytelling genera confianza en nuestra audiencia, ya que les muestra que somos humanos, que tenemos valores y que nos preocupamos por ellos. Genera confianza en nuestro producto o servicio, ya que les muestra cómo funciona, cómo les puede ayudar y cómo les puede solucionar sus problemas.
- Crea conexión: El storytelling crea conexión con nuestra audiencia, ya que les hace sentir emociones, como alegría, tristeza, miedo o sorpresa. Crea una conexión con nuestro producto o servicio, ya que les hace sentir identificados, satisfechos o inspirados.
- Motiva a la acción: El storytelling motiva a la acción a nuestra audiencia, ya que les hace ver el beneficio o la recompensa de hacerlo. También motiva a la acción a nuestra audiencia, ya que les hace ver el riesgo o la pérdida de no hacerlo.
Conclusión
El storytelling es una herramienta poderosa, ya que nos permite contar historias que conectan con nuestra audiencia, que diferencian nuestra marca, que generan confianza, lealtad y que motivan a la acción.
Para aplicar el storytelling a nuestro marketing digital, debemos definir nuestro objetivo, conocer a nuestra audiencia, elegir nuestra historia, escribir la historia y compartirla.
Una buena historia debe tener un protagonista, un conflicto, un clímax y una resolución.
El storytelling tiene muchos beneficios para nuestro marketing digital, como atraer la atención, generar confianza, crear conexión y motivar a la acción.
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